KOOK II

Kook es el segundo establecimiento de la cadena de bistrós coreanos en Moscú. Se trata de restaurantes modernos, luminosos y dinámicos, con una cocina similar, que se dirigen a un público joven. El proyecto es un buque insignia de la cadena y para nosotros era importante crear un proyecto de diseño de espacio único que pudiera transmitir la locura luminosa y la energía de la Corea moderna y la cultura K-pop.

El concepto de diseño del proyecto se inspira en imágenes de tiendas conceptuales coreanas donde comprar es una auténtica experiencia visual. Creamos una atmósfera similar sólo para dyning, donde el mobiliario y los objetos de arte difuminan las fronteras entre arte y diseño. Un lugar al que apetece venir no sólo para cenar, sino para estar en un espacio único lleno de muchos «puntos selfie». ...

En un espacio reducido era necesario acomodar un número suficiente de asientos sin comprometer la comodidad y la ergonomía. La zonificación del espacio con muebles y luces de neón de distintos colores divide el interior del restaurante en tres bloques, formando zonas diferentes. Las grandes ventanas arqueadas y los techos altos dejan mucho aire en la compacta sala. Potenciamos este efecto dejando los techos abiertos y añadiendo muchas luces y espejos.

El núcleo del interior es una pared con 24 ventanas pasantes redondas que dan a la cocina con iluminación incorporada en los colores característicos de la marca Kook, bajo la cual se sitúa un banco suspendido. Es un elemento difícil de realizar, pero el equipo de construcción, bajo nuestra supervisión, lo ejecutó exactamente como pretendíamos. Casi todo en la obra se hizo a medida según planos individuales, desde los paneles que imitan un estudio de grabación hasta la señal de suelo mojado.

El interior del restaurante coreano está repleto de numerosos objetos artísticos, cada uno de los cuales contribuye a la singularidad del espacio. Una mascota volumétrica de la marca, una lámpara de araña hecha de tubos de plástico, una zona de merchandising hecha al estilo de las máquinas expendedoras, lámparas de micrófono, un puesto de administrador galvanizado... cada objeto cuenta aquí su propia historia. La moderna interpretación del teletipo, que se ha convertido en un elemento icónico de la cadena, realza el ambiente general y refleja la esencia del enfoque dinámico de Kook.