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En este proyecto de interiorismo, combinamos conceptualmente dos elementos: el formato del establecimiento y su ubicación única. La historia de los izakayas se remonta al periodo Edo de Japón, cuando se concedió por primera vez a las licorerías el derecho a vender alcohol para su consumo en el propio local. Con el tiempo, estos locales evolucionaron hasta incluir barras de bar, que ofrecían a los clientes la oportunidad de disfrutar de bebidas y aperitivos en un ambiente agradable. Nos inspiramos en esta tradición para nuestro proyecto e instalamos siete asientos detrás de la barra, en sillas blandas de altura regular hechas a medida y diseñadas según nuestros bocetos, y equipamos la estantería de detrás de la barra como vitrina con botellas, recordando el propósito histórico de las izakayas como licorerías. ...

El espacio de 205 m2 está dividido en dos partes con diferentes escenarios de iluminación y cuenta con 87 plazas de asiento. El primer escenario se caracteriza por una iluminación puntual suave y cálida y un ambiente semioscuro, que es parte integrante de este formato. En la parte negra derecha del establecimiento, más cerca de la entrada, hay una iluminación general difusa. Esta solución define la finalidad de esta zona: está pensada para picar algo rápido sin adentrarse en el establecimiento.

En la parte izquierda del local hay una solución de diseño innovadora: una mesa de hormigón con forma de ola para 16 personas que simboliza la confluencia de los ríos Omka e Irtysh, donde se encuentra el restaurante Izakaya Yosai. El objeto artístico central del restaurante está colocado encima de la mesa. Esta instalación es un conjunto de ramas recogidas especialmente en las orillas de estos dos ríos. Cada elemento decorativo del diseño interior del restaurante Izakaya Yosai tiene un significado y cuenta su propia historia, aportando una profundidad única al ambiente. Se presta especial atención a la ola suspendida de 23 metros de largo, que simboliza la silueta del río Irtysh, reflejando la conexión con el río principal de la ciudad.

El nombre Yosai no se eligió por casualidad, ya que se traduce del japonés como «fortaleza». El espacio elegido para el establecimiento es el edificio histórico de la primera fortaleza de Omsk. Rindiendo homenaje a la historia, dejamos ladrillos vistos en las paredes y utilizamos construcciones y materiales fundamentales en el proyecto: encimeras de hormigón y madera de 8 centímetros de grosor, instalaciones metálicas macizas en el techo. Como apoyo a los significados históricos, se utilizaron viejas tablas de granero de una cabaña desmantelada específicamente para el proyecto para rematar la pared de la esquina izquierda del restaurante.

Russia, Omsk

Area: 205 m2

Año: 2023

Diseñador de interiores: Konstantin Ostroukhov, Anna Nikolaeva, Anna Sitnikova

Foto de Inna Kablukova